Ven, sientate y conversemos un rato, la noche ha caido, ¿Escuchas los grillos?, que delicia, si yo tuviera ese viejo vicio de fumar en una pipa creo que no encontraria mejor momento para hacerlo, en esta casa lejos de todo, lejos del ruido citadino, lejos de tanta luz, ¿Puedes ver brillar las estrellas en medio de esa Urbe? Realmente no.
Sabes, cada que vuelvo del trabajo conforme me alejo voy dejando los triunfos y los sinsabores del dia, al final de cuentas un dia no es otra cosa que un balance de cosas, algunas buenas, algunas malas, pero el chiste de esto es que todo te cuadre, que veas todo en perspectiva, nunca tendras mas malas de las que te merezcas y tampoco podras tener tantas buenas como quieras, solo las que necesites, y en ese cotidiano balance existe algo inalterable, algo invariable, algo perenne, nada es para siempre, todo es temporal, si, las alegrias y las risas, las tristezas y el llanto, los triunfos y los fracasos, todo es temporal.
Vaya, no pongas esa cara Esperanza, te aseguro que no estoy ebrio, estoy tan sobrio de sueños como ese grillo que desafia el silencio de esta noche, pero piensalo, analiza tu balance diario, trata de acordarte de aquel problema que te resultaba el fin del mundo, la maxima tragedia jamaz escrita, ¿Y que es despues de un tiempo? Anecdota, quizas hasta graciosa, un buen referente de sobremesa sin duda alguna, ahora piensa en ese logro que te hace expanderte de orgullo, en su momento fue aplaudido, pero ahora, al pasar de los dias, ¿Que es de ese logro? Simplemente la consolidacion de otra anecdota, otro recuerdo, minuto a minuto vamos construyendo recuerdos, vamos afianzando nuestra cordura en eslabones de recuerdos, que cuando se rompen nos permiten soñar nuevamente y empezar a tejer nuevos eslabones y volver a ser cuerdos, tristemente cuerdos, felizmente cuerdos, da igual, todo es temporal.
Si, tienes razon Esperanza, vivimos como si fueramos eternos, negandonos a pensar que tambien somos temporales, quizas al aceptar nuestra temporalidad podriamos pasarla un poco mejor, tal vez yo asumo que mañana en la noche los grillos cantaran como ahora, y puede ser que lo hagan, pero quizas yo no este para escucharlos, entonces, si soy temporal, si todo es temporal, quiero escuchar los grillos esta noche, el momento es lo que cuenta, el momento es lo que prevalece, quizas es una respuesta, vivir el momento, eh, exacto, tienes razon, no en ese libertinaje de hacer del momento un paraiso cargado de hedonismo ni egocentrismo, sino mas bien, entendiendo su temporalidad, asumiendo que formara parte de esos eslabones que construyen nuestra cordura, entendiendo que al final del dia, cuando escuches cantar los grillos, asumas que la tristeza o la alegria, fue efecto de algo que causaste, que no se vivira por siempre y que esa causa y efecto se repetira hasta que la aprendas a remediar o a entender sus reglas, vive tu momento con el compromiso de que es unico, no lo desperdicies, pero si el efecto de asumir eso te conduce a un resultado no deseado que se vuelve un tormento para ti, no sufras, todo es temporal.
No te aferres a la vida, aferrate a vivir, todo es temporal.