Te llamare Esperanza

Irrumpiste en mi vida con ese soplo de casualidad que solo puede llegar a poseer lo predestinado.  Llevabas puesto unos zapatos nuevos, un vestido blanco que definia tu inocencia, una bolsa que llevas a todos lados y en donde guardas los recuerdos de los momentos felices que has vivido, ahi tambien guardas las fotos de todas aquellas personas que han tocado tu vida, estabas, enamorada, si, divinamente enamorada de aquel chico de cuyo nombre no logro acordarme, y no es que me esfuerze mucho por ubicarlo, si, ese nombre es, pero que importa ya, no vale la pena ni mencionarle.
Cuando te vi ahi, con esa sonrisa tan tuya, con ese cabello hermoso (Unica cosa que podria reclamarte en la vida, el que hayas cambiado con el tiempo tu look) entendi perfectamente que empezabas a regalarme cosas, esa siempre ha sido una caracteristica tuya, obsequiar, obsequiar, siempre tienes una sonrisa lista a la medida de las necesidades de quien la recibe, a veces pienso que uno cumple a menudo años tan solo para que le obsequies una mirada, una sonrisa, si, a lo largo de los años me has dado tantas cosas que me hace falta memoria para enumerarlas mentalmente una por una, me protejo en el plural para no cometer el imperdonable error de omitir alguna.
Pero un buen dia te fuiste y aun en tu partida me obsequiaste algo, me diste los dias sin sol, las noches sin estrellas, la poesia condenada a rimar sin ritmo, sin alegria, sin todo eso que te definia.
Hoy vuelves, yo no te pregunto nada, yo no te cuestiono nada, asi son las amistades sinceras, no interrogan, no delimitan, no condicionan, simplemente son porque nacen de adentro, porque ahi adentro se entiende que la libertad es determinante en todo tipo de relaciones, porque la afinidad rima con libertad y no existe casualidad en ello.
¿Que cuanto me alegro de que volvieras? Me alegro un mundo, me alegro un universo, me alegro exageradamente, y tanto me alegra eso que te he cambiado el nombre, ahora te llamo Esperanza, porque eso invocas, porque eso traes guardada en esa bolsa que llevas a todas partes, nemesis de la caja de Pandora porque en ella llevas todas las bendiciones y muy oculta en el fondo se esconde esa nostalgia que te sigue invadiendo en los dias de lluvia o en las noches cuando hace mucho frio.
Si, me alegra que hayas vuelto, me alegra que motives estas palabras que quizas algun lector ajeno a nosotros contemple buscando entender, tal vez elaborando teorias donde la mezcla de sentimienso y bajas pasiones sean un comun denominador, apostando a no equivocarse y errando por obligacion, aunque he de ser franco contigo, me agrada la idea de ese lector que se regocije en estas palabras, que recuerde a una Esperanza, sea femenina o masculino, no hay generos, todos en la vida debimos tener una Esperanza, si no es asi, entonces habra quedado demostrado lo afortunado que soy.
Gracias, gracias por volver.