Cinco finales perdidas

El fin de semana hablé de que habiamos quedado eliminados en la competencia, bueno, hoy teniamos la oportunidad de salvar el primer semestre de este año, rompiendo un maleficio de los ultimos 13 años sin ser campeones de algo, en la final de la copa de campeones de clubes centroamericanos por el pase al mundial de clubes, simplemente nuestro tecnico mostró cobardia, mando al equipo atras todo el segundo tiempo apostando por mantener el marcador del primer partido (habiamos ganado 2-1).
No se puede ser cobarde en esta vida, uno entiende que la vida como el futbol, uno gana, pierde y rara vez empata, uno tiene que tener la sapiencia de hacer o no hacer, usualmente basado en experiencias previas que condicionan nuestro actuar, o en personalidades mas indomitas, el eterno ser impulsivos. Es valido diseñar estrategias para ganar, es valido desear ganar, es valido sentir miedo durante el juego, no es valido que ese miedo diseñe tu estrategia, no es valido que pienses que esa estrategia basada en el miedo te conducirá a la victoria.
Minuto 90 del partido, el juez central decide agregar tres minutos de compensacion, minuto 91 centro al area de mi equipo y zaz, lo rechaza la defensa, minuto 92 ya casi somos campeones, hay que correr un poco mas, el equipo contrario esta en casa y no se rinde, minuto 92 con 15 segundos, una falla en la defensa, el delantero del otro equipo dispara a la porteria, gol, todo ha terminado, nos quedamos a 45 segundos de la gloria, minuto 93 el arbitro ha pitado, me tomo la cara, me pregunto que demonios pasa, en tres años se han llegado a cinco diversas finales y todas se han perdido, casi el mismo equipo, que frustracion corre por mis venas.
Toda esta campaña justifique al tecnico, él tomo una decision y se equivoco, él pensó que seria lo mejor para el equipo, él él él, pero hoy, no es ni la rabia ni la impotencia, es simplemente que es indiscutible el hecho de que el entrenador echo el equipo atras y tuvo miedo de perder, ecuacion infalible en la vida, si tienes miedo a perder, sin duda perderas.
Caramba, ni las seis cervezas que me tome viendo el maldito partido. No se vale ser cobarde, ni en el futbol ni menos en la vida.