jueves, 6 de noviembre de 2014

Un recuerdo del mañana

Jamás te diré como explota mi universo cuando estas cerca de mi, mi big bang interior que da paso a nuevas maravillas, construyes galaxias en mi simplemente con tu sonrisa, con tu presencia. Eres imposible y por eso me callo, eres imposible y por eso me conformo a ser el vagabundo de Bose todos los días a tu lado, mendigando un poco de tu atención. A veces finjo ignorarte y es cuando me ven ausente, anclado en mi isla soledad buscando protegerme de la fuerza de gravedad que ejercen tus ojos café. Sin embargo, aun a pesar de mi silencio, de mis ausencias y de los intentos frustrados de torpe escapismo, no tengo la menor duda de que deseo luchar hasta la ultima gota de mi sangre por hacerte feliz, así, en el anonimato, escondiendo en cada acto un te quiero y pidiéndole a Dios que no lo encuentres por temor a perderte...