Sabes mujer, al final del dia, cuando termino cansado de tanta travesia, cuando las palabras fatigan y los pensamientos escasean, cuando hago el inventario de lo que se perdio y se gano hoy, eres lo UNICO que importa porque de una u otra forma te sabes convertir en mi regalo de Dios.
Sabes mujer, cuando todos callan, cuando todos se han ido, cuando no queda en esta habitacion mas que mi silencio, empiezo a recordar tu amor con esa misma fuerza con la que se extraña el sol de madrugada, cuando la almohada no basta para abrazar y en esos instantes, adivina, si, no te puedes imaginar como anhelo un beso.
Si, un beso , pero un beso tuyo, un beso que me hiciera soñar, un beso como solo tu lo sabes dar.
Sabes mujer, al final del dia son tus ojos los que hacen darme cuenta de que vale la pena luchar, son tus manos las que me recuerdan lo hermoso que es atraparme en un arcoiris con forma de caricia tuya, descubriendo de esta manera que son tus palabras el unico alimento del alma, que me la purifica con esa exactitud que solo se esconde en un rezo.
Sabes mujer, al final del dia, cuando solo apetece descansar, me doy cuenta que no importa nada, ni riquezas ni pobrezas, ni batallas perdidas ni victorias en la guerra, nada, no importa nada, solo saberte tranquila porque yo haya vuelto, ese es mi premio cotidiano al esfuerzo excesivo, ese es mi regalo, mi aliciente, mi mejor calificativo, yo califico con tu nombre los dias buenos y ahuyento el recuerdo de los dias malos con tu voz con forma de crucifijo.
Sabes mujer, ahora calla lo que digo con un beso, si, un beso de esos deliciosos, de esos que solo tu sabes dar.
