Cierro los ojos

Al cerrar la puerta no tardo mucho en quitarte la ropa, en recorrerte con esa prisa que siente el sediento al llegar a un oasis, con la torpeza de quien aprende por primera vez a tocar un saxofon, con esos nervios rompedores de botones, menos mal que todos salieron ilesos.
Que delicia de tu piel, que delicia el dejar caer mis besos sobre tu cuerpo, con tu contacto desaparecen los nervios y entiendo que te debo disfrutar lentamente, mmm, tus tobillos, tus muslos, tu sexo, tu vientre, tu ombligo, tus senos, tus manos, tus hombros, tu cuello, tus orejas, tu cabello, tu frente, tu nariz, tus labios.
Gimes y me transformas mientras te invado, te recorro, te exploro, te inundo, te marco con esa intensidad que apuntalan las ganas en el momento en que el viento marca la velocidad con que te penetro.
Te hago llegar una y otra vez, de mil maneras, soy torpe al escribir, soy mejor al hacer sentir.
Ahora me pruebas, te alimentas, mirandome a los ojos, destellando con ellos, sonriendo maliciosamente, tan maliciosamente que pierdo el control, no hay mas alla, tan solo esta muerte breve, mi cuerpo se tensa, la vida me abandona y tú no cesas en esa caricia con tus labios, te lleno, te cubro, te marco, lo disfrutas y renazco.
El tequila raspa la garganta, resbalando como resbala la lagrima al abrir los ojos, cerrar los ojos es verte sonriendo mientras me besabas al cerrar la puerta, ¿Si duele tanto porque cierro los ojos?, que hermosa te veias cerrando la puerta, que delicia de mi torpeza, te has ido como se van los grandes amores, entre ruidos, huellas y dolores, sorbo un poco mas de tequila, te mando un beso en el desierto, cierro los ojos nuevamente, tan solo espero la hora del cementerio..