Sali de la oficina y empeze a dejar cada una de mis canas con cada paso que daba, haciendo un camino blanco, que si no fuera por el viento complice, seria un rastro perfecto para indicar en donde dormia.
Cuando cayó la ultima cana fué justo cuando abri la puerta de la casa, deje la mochila con los libros y dije "Hola Mamá, he regresado".
Ella me miró con su delantal y derramó una lagrima desde el cielo.
Sueño
Hace 5 horas
sin palabras
ResponderEliminarSimplemente GeniaL :)
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