viernes, 19 de diciembre de 2014

Eres transparente
y eso te hace etera,
pura, sencillamente magnifica.
Sin embargo,
esa transparencia infinita
me lastima con su inocencia,
las ganas me marchita
por el miedo a manchar
lo que tan blanco es.
Eres transparente
y me fascinas,
me enloqueces
al punto de olvidarme de mi,
mas esa transparencia
me acosa,
me incrimina,
te defiende,
me aleja,
me exorcisa.
Eres transparente
y te acepto por lo que eres,
por lo que ofreces,
te acepto con esa resignación
del condenado que observa
como se hace péndulo la soga,
abrazando tu transparencia
con mi mirada,
acepto mi final alegre de corazón.

1 comentario:

  1. Interesante entrada para volver a leerte después de tantos años...

    ResponderEliminar