sábado, 28 de agosto de 2010

De Soledades

Hace unos momentos leia a Maria Policarpa, me gusta su estilo franco de escribir, sin andar por la ramas ni colocarle adornos a sus palabras, ellas son en si mismas adornos que muestran la elegancia de la sencillez al expresarse.
Me cautivó una carta que escribio hace mas de un año, abriendo su corazon y mostrando lo que tiene para ofrecer, renunciando al pasado (que comodo es el pasado cuando uno decide refugiarse en él para no correr el riesgo del presente) y solo pidiendo apenas lo que se merece, pero lo que se merece en su minima potencia.
No se si Policarpa haya obtenido respuesta por parte del destino a esa confesio-peticion-oracion en la que se vuelve a momentos su carta, lo que si es es que me cautiva una parte donde le pide a Dios no cambiar lo que es la esencia de su corazon, creo que Policarpa escribio esa carta sintiendose sola, lo curioso es que sus palabras indican claramente que la soledad solo ha sido una situacion accidental en su vida, no deriva de su forma de ser sino de que a veces es lo unico que hay para el menu del dia, la buena noticia es que el menu lo cambian cada semana.
En la soledad de mis dias, me alegra saber que existen en el mundo seres como Policarpa, poseedoras de un corazon tan bello y dispuesto para amar, eso me brinda la esperanza de tomar de la mano a alguien para envejecer con ella y solamente con ella, conociendo en detalle sus instantes, memorizando sin prisas sus defectos y besando cada uno de sus momentos atesorandolos entendiendo que nada mas importa, nada mas necesito eso para rimar con felicidad.

De soledades estan hechos los caminos
por los que andan nuestros destinos
con la esperanza del encuentro.
De soledades nacen nuestros dias
con la esperanza
que a veces resucita
y otras asfixia
la posibilidad de amar.
De soledades se hacen nuestras notas,
nuesto canto, nuestra musica
y es en esa suplica
cuando entendemos
lo que es reir,
lo que es llorar.
De soledades acompañadas
de compañias solitarias,
de todo eso que tiene la vida
y a veces no queremos mirar.
En soledad toma mi mano
y no me enseñes a andar,
mejor camina conmigo
que es contigo
con quien deseo pasar esta soledad.

1 comentario:

  1. Hola :)
    estoy recomenzando mi blog, espero
    te suscribas nuevamente y podamos leernos, te dejo besitos
    Adios.

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