Te vas y me dueles como no imaginas,
te despido con una sonrisa
y un hasta luego que me quema,
mudo testigo de tu partida,
culpable directo de que no te quedes,
cobarde por no pedirtelo,
valiente por buscar lo mejor para ti.
Te vas y me dueles,
si, me dueles
con ese dolor que nos embriaga,
que nos embarga el alma
por no pagar a tiempo
la cuota de sinceridad y valentia,
porque valiente es el que ama
y cobarde el que calla cuando te vas.
Pero te vas
y me quedo sin tinta,
me quedo con este imposible,
con las ganas de un beso,
con el deseo a flor de piel.
Te vas,
seras feliz?
Si, mucho, lo deseo con el alma
con esa alma que hoy llora
lagrimas de sonrisas
porque te vas.
Te vas, no queda nada,
no queda viento,
no queda sol,
no queda tiempo,
no queda amor.
Adios, Diosa, adios.