domingo, 25 de julio de 2010

Un cuento

Cuando ella se fue, supe que me habia olviado por fin, no olvidó un solo cabello en la cama, todo se lo llevó, en ese ritual tan perfecto que hacia despues de ducharse, cepillandose el cabello, arreglandose la ropa, maquillandose, cuidando el mas minimo detalle, entendible en alguien con un compromiso, pero bien sabiamos los dos que ella vivia sola, mas no hablabamos de eso, no era un tema al cual invocar, nos unia la soledad pero la callabamos por respeto, por miedo a no reventar esa burbuja de fantasia que cubria los dias nuestros.
Cuando ella se fue, saque de mi billetera la cantidad de billetes habituales, puse una propina de mas para el que arreglara la habitacion, sabia que era mi ultima contribucion a su economia, debia ser generoso para buscar en alguien el recuerdo inmortal que ella me negaba.
El viento detubo el tiempo en mi rostro, un frio beso de realidad, tome los pasos de mi vida que habia dejado estacionados en la puerta y empece la aventura de aprender a no necesitarla, vano intento fallido.

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