jueves, 20 de enero de 2011

Extrañando a Esperanza

Hoy extrañé a Esperanza, con su vestido blanco estampado en flores, volando coqueto por el viento proximo al mar, sentí la falta de su sonrisa y la ausencia de esos ojos que te miran mitad curiosos mitad coquetos. Tiene tiempo que no sé nada de ella, un buen dia tomó su bolsa de mano y decidio encaminar sus pasos con sabor a vallenato y alegrar otras vidad aparte de la mia. No la amé nunca, quicas por eso la amo demasiado, pero no con ese amor carnal, confieso que hubo un tiempo en el cual el deseo se apoderaba de mi, es dificil resistirse a su cuerpo esbelto, como esculpido para el deseo, esos rizos, ese color de cabello, esos ojos mitad curiosos mitad coquetos y esa sonrisa que nunca perdera la capacidad de enamorar hasta a una piedra.
Hoy extrañé a Esperanza, la extrañé por esa forma de sentarse junto a mi y escuchar mis desvarios, por esa risa estruendosa que no podia ocultar y seria delito si lo hiciera, es un crimen privar a este mundo de semejante muestra de alegria.
Ella estaba enamorada de mi, al menos en algun momento lo pensé, aunque a ciencia cierta nunca tuve la certeza, si fue para mi, debio haber sido por un corto lapso, luego se enamoró y se fue, luego volvió, ahora intuyo que se ha vuelto a enamorar, quizas por ello estoy ahora sentado al frente de la casa, mirando las estrellas, hay una luna llena preciosa, escuchando a los grillos, como me encantan los grillos y dejando que la pipa me fume un poco, de vez en cuando es un placer para la pobre pipa, como decia, quizas por eso estoy aqui sentado aguardando su regreso, deseoso de que no vuelva porque simplemente eso significara que al fin es feliz.

1 comentario:

  1. ohh mi buen recien conocido, si es verdad que los sentimientos se parcen!!, y tambien es verdad que los damos a conocer de diferentes formas,,,

    que bueno lo que lei...

    Bluebird.......

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