miércoles, 19 de mayo de 2010

MITO

La calma de la noche no se altera con su grito, este no nace, mi garra derecha ha razgado su garganta, siento su miedo, me alimento de la paralisis de su cuerpo, sus musculos tensos, se toma la garganta, no hay nada que hacer, el trazo de mi garra ha sido perfecto.
El olor de la sangre emana a borbotones, le va cubriendo el cuerpo, lo pinta de rojo, ese olor libera mis instintos, empieza en mi piel la danza del alimento, no puedo contenerme, simplemente soy naturaleza, soy instintivo, soy el amo de la noche.
Se convulsiona mientras asisto a la coronacion de mi caceria, tan solo por ese olor a sangre volveria a cazar, como lo he hecho antes, sin discriminar a las victimas, todo lo que se atraviese en mi camino de noche es potencial alimento.
Recuerdo a esa niña de siete años en aquella vieja casa a las afueras, tenia tanta hambre que venci mis convicciones y decidi evolucionar, la supervivencia de las especies, deje de negar lo que era y tome mi lugar en el mundo.
Era torpe e inexperto, ella alcanzó a gritar y tuve que matar a cada uno de los que vinieron de ayuda, el gobierno de Francia no pudo esclarecer la verdad, lo mismo que el de Inglatierra, Rusia, Grecia, Italia, etc.
Ese olor, ¿Que es?, una rama, si, una rama ha crujido, mi oido lo detecta como un radar, pero son dos, tres, cuatro ramas en varias direcciones, los siento, me observan, cazan al cazador. Les dare una leccion, su leccion de vida, mis movimientos son silenciosos, la luna llena no me ayuda porque aclara todo pero me mimetizo, ahora soy yo quien los observa contemplar el cadacer, varios sienten ira, retaran a mi puerta y no
a la correcta, yo no estare ahi.
Lo he escuchado hace tiempo, ellos piensan que soy una amenza, solo defiendo lo que con años he mantenido en secreto.
Huelo su miedo, pero no los veo, los siento pero no los veo.
Un destello blanco y un dolor inmenso en el pecho, he caido en la trampa, no se puede hacer nada mas, solo esperar a que me remate, Vamos, dispara contra mi, no permitas que se opere ese milagro que transmitieron de padres a hijos.
-La bala de plata funcionó, gran tiro doctor.
-No creera en esas tonterias.
Y ante sus ojos mi cuerpo empieza a ser hombre, menaje terrible, las garras desaparecen, el vello, los colmillos y dejo de ser mito para volverme pesadilla.

3 comentarios:

  1. wow! wow! wow! sin temor digo, que es lo mejor que te he leido EXCELENTE!
    NOTA: no se porque sabia antes de leerlo que tu siguiente post me deslumbraria, debe ser que soy un mito.

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  2. Querido hombre lobo hambriento de sangre. Le agradezco mucho se haya tomado la molestia de leer mis disparates en mi blog, y mejor aún que sea seguidor de mi blog de historias (que sólo actualizo una vez al mes). Te agradezco mucho tus comentarios y te felicito por tu manera tan peculiar de plasmar en un blog tus más bajos instintos :D


    Saludos y espero seguir leyendote...

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  3. Me gusta el tema del hombre - bestia. Creo que en el fondo somos una capa de civilización muy delgadita, un barniz dispuesto a caerse a la menor provocación: la ira, la venganza, el deseo...

    D.

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