domingo, 2 de mayo de 2010

Volando un cometa

He pasado mi domingo con un momento extasiado, mi sobrino de cinco años me ha pedido que le ayude a volar un cometa, como siempre mi mente complicada empezo a analizar las corrientes de aire y vinieron a mi mente producto de esas horas perdidas viendo Discovery algunas historias sobre personas que mueren por el impacto de un rayo.
Sin embargo, basto para que me pusieran el hilo grueso que sostenia la debil estructura para entender el milagro de como se sostiene en el aire, y ahi me quede extasiado, volando mi cometa, ante la risa de mi sobrino. Mi alma se elevo tanto con el cometa que me desconecte de algunos años y fui un niño de cinco, voldando el cometa, con ese acto impulsivo que tienen los menores de seis años de correr con el cometa, corrimos, si, corrimos, no intereso lo que pensaran los demas de ver a un tipo como yo volando un cometa, una mistica filosofia debe encerrarse en ese hecho, solo se que hoy he escrito dos poemas que me marcan, uno con letras y habla del amor y otro me lo ha dictado el viento, me lo ha inspirado mi sobrino y habla acerca de la vida.
Ojala todos pudieramos volar frecuentemente un cometa.

2 comentarios:

  1. ah que linda reflexion, siempre he pensado que si todo el mundo pudiera apropiarse del momento presente de esa forma, y despues escribir su experiencia, seriamos seres mas vitales y mas felices!
    Valio la pena no hablar contigo ayer si fue porque accediste esa experiencia, acepto el canje!

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  2. Que hermoso!! y mas sentir el volar de nuestra alma.. sentir que es libre y que puede ir a cualquier parte...
    sentirnos de nuevo como niños, que sensacion mas emocionante, volver a ser esos chicos que no se preocupaban por nada sino por sonreir.

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