miércoles, 2 de junio de 2010

Un poco de mi

Bueno, esto es como un acto de confesion (de rodillas con todo el protocolo), yo confieso que he pecado mucho padre, y que a la menor oportunidad pecaré mucho mas, confieso que me cuesta dormir por las noches, apenas y alcanzó a cubrir mi cuota de cuatro horas diarias, confieso que trabajo demasiado, confieso que me preocupas las personas, resiento cuando una persona sale de mi vida por necesidad, me encariño rapido con las personas. Confieso que como jefe no me gusta gritar, me gusta estar al nivel de todos y a la menor provocacion hacer un comentario gracioso que sea premiado con risas de verdad.
Confieso que a veces me encierro en mi mundo, sobretodo cuando tengo un dia que me pone mal, no me agrada que otras personas sufran mi malhumor. Confieso que nunca he dado un golpe sin haber intentado hablar, confieso que cedo el asiento a quien verdaderamente lo ha de necesitar, confieso que ronco por las noches, confieso que me obsesiona la limpieza personal, confieso que debe ser dificil vivir conmigo, casi nunca estoy, confieso que prefiero un atardecer o amanecer en la cama a andar de rumba, confieso que me encanta el sexo, adoro el sexo y soy lujurioso, morboso, ganoso y perverso en ese terreno.
Confieso que adoro a mis padres y me da miedo despertar y que ya no esten en este mundo, confieso que no me siento maduro, confieso que mi mundo es mi mundo y rara vez hablo como hoy de el.
Confieso que es facil para mi engancharme en un sueño, no me cuesta decir las cosas, no me molesta luchar por lo que creo y cuando entiendo la situacion no guardo rencor, es de por si ya pesado el equipaje como para cargar con mas fantasmas.
Confieso que mido 1.75, que soy moreno, que no soy bonito, que soy gordito, uso gafas y me gusta hablar.
Confieso que de nada me arrepiento pero si llevo algunas culpas que no podre descargar, confieso que soy un hombre comun, como cualquiera, con defectos y virtudes, no me siento superior a nadie pero si a veces me doy mala vida yo mismo con todo y soledad.
Confieso que no necesito de aventuras, no sueño con locuras, muchas ya he tenido yo, confieso que con lo que sueño y aspiro es con un amor rutinario, un amor cotidiano que entienda lo importante que es que te pongan atencion, que te tomen de la mano y sepan que no interesa si hay algo mejor. Confieso que con todo lo malo, con lo poco bueno, todo este, soy yo.

3 comentarios:

  1. Hacer una confesión desde el interior no es nada sencillo, mis felicitaciones por su sinceridad.

    Besos.

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  2. Confieso que me encanta lo que escribiste.

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  3. Yo confieso que me encanta leerte, a pesar de todo. Y que espero, desde mis adentros, que encuentres ese amor que te hace falta, my love.
    Siente un abrazo inmenso.

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