domingo, 18 de abril de 2010

Soledad

Soledad vino llorando a mi, me contó que su novio la amaba pero que estaba con otra porque necesitaba ese escalon para triunfar, le aseguró que ella era la mujer de su vida, que lo esperada, que cuando el triunfo llegara él volveria para casarse con ella. Soledad es hermosa, una piel canela propia de la costa, con unos ojos inmensos de color oscuro, la sonrisa sutil y cargada de belleza que cuando uno la ve sonreir recuerda las olas del mar por su inmensidad en cuanto a belleza. Ella posee un corazon altruista, no hay persona que toque su vida sin que ella se preocupe por hacer algo por esa persona, es una mujer trabajadora, su origen es humilde pero nunca se rinde, nunca se desespera, construye y construye dia con dia para lograr algo. Es una mujer inteligente, entiende de sueños, de romanticismos y de retos. Sin embargo hoy vino llorando, a punto de la derrota y buscando un consuelo en mis palabras. Me enoje, si, me enoje con ella, porque cada vez que lo defendia diciendole que el le habia dado mil pruebas de que la amaba, sin embargo estaba con otra, tenia sexo con otra e iba a la cama con Soledad, no existe lugar en mi razonamiento para entender como se puede tolerar una situacion asi.
Es verdad que debemos andar en los zapatos de las personas al menos un kilometro para poder emitir una opinion, existen principios fundamentales que cuando los olvidamos simplemente el camino hacia el fracaso queda al norte, justo a donde apunta nuestra unica brújula.
Soledad busca el amor en forma desesperada, creo que todos algunas vez tenemos esa etapa de nuestras vidas, donde pretendemos que solo estan acompañados podemos sentirnos completos, sentirnos felices, bueno, al menos eso es lo que planteaba Platon en su teoria de la media naranja, buen publicista tenia ese griego sin duda alguna. Soledad pensó que tenia el amor de su vida enfrente, sin embargo él tiene otras prioridades, le dice que la ama porque no puede desprenderse de ese amor desinteresado, apasionado e incondicional que le da Soledad, ella le tiene un enorme miedo a su nombre, es triste, al no respetarla y mantener una doble relacion sea los motivos que sea él da muestra de que no la ama, no puedes amar a una persona que no respetas y es porque para amar debes admirar a alguien y nunca admiraras a una persona que no respetes.
Todo eso se lo dije a Soledad, pero se bien que no me hará caso, un alcoholico mientras no acepte su condicion de enfermo, no podra recibir ayuda, nuevamente se presenta la frase "ayudate que yo te ayudaré".
Soledad, no podemos esperar ser felices por otras personas, podemos aportar un poco de nuestra felicidad a la mesa, pero esa felicidad es construida por nosotros, una pareja no es otra cosa que la union de dos libertades, de dos vidas, y simplemente no puede haber dicha union si una de las partes no toma conciencia de que debe ejercer esa libertad para crecer y debe construir esa vida que aportará para la union, dia a dia, en el pleno conocimiento de sus limitaciones y alcances, de sus virtudes y defectos, con la vision clara de que nadie es feliz por otra persona, si piensas eso, simplemente tu unica brujula apuntara al norte donde has colodado el fracaso.

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